miércoles, 1 de febrero de 2012

A MI AMIGO FERNANDO

 
   El día 16 de Enero, nos ha dejado mi amigo, nuestro amigo, uno mas de la familia, Fernando. Gran aficionado a las motos, y en sus comienzos, su único medio de transporte; cuando trabajaba en San Sebastián, hasta allí iba desde Valverde, (su pueblo, su querido y añorado pueblo) con su mujer, Martina y una maleta, a lomos de una Montesa, así fuera  verano, o  invierno, casi ná.




     Fue un pionero en su época, cuando tan solo en Valverde había escasamente un par de coches, -un Packard uno de ellos-  el ya se hizo vendedor de vehículos, sobre todo motos y nuevas; generalizó su uso, tanto en "u lugal", como en los pueblos aledaños; para ir al trabajo, chulear los Domingos y por supuesto, ir a las fiestas de  otros pueblos. En una de éstas, anécdota que el contaba como milagrosa, y no podía evitar reirse mientras lo hacía, el entonces Teniente de la Guardia Civil, amigo suyo, le propuso, como tantas otras veces, que se fuera con el a las fiestas de Moraleja; tenía una DKW de 500, y para el que no lo sepa, una gran moto, andaba (y anda) mas de lo que entonces permitían las carreteras; era ya noche cerrada cuando se pusieron en marcha  y al poco de pasar Cilleros, la luz de la moto se apagó de golpe, y de golpe nos vimos volando, relataba Fernando; cuando todo  acabó, la ropa hecha añicos, desmelenaos, en un barranco tiraos, no se habían roto nada, cogieron la moto, consiguieron ponerla en marcha y continuaron el viaje, faltaría mas, las mozas y la fiesta estaban esperando. Era lo que había.
Vendía también todo tipo de cacharros y no solo en el pueblo, entonces había mucha gente que vivía en las casas en el campo y hasta allí, les suministraba de aparatos radios con baterías, útiles caseros, relojes de todo tipo y hasta televisores. Si entonces compra un local y mete allí todo eso para vender hoy sería...
Aquí en Madrid, donde yo recién casado le conocí, nos acogió a mi mujer y a mi como si sus hijos fuéramos; trabajó de camionero y los fines de semana en el mundo del toro, fué mozo de espadas entre otros, de Joaquín Bernadó; era un gran aficionado y buen entendido, asi como del cante hondo.


Con el Babero de Aida

Era genuino, serio pero con un humor agudo, sobresaliente; contando chistes se quedaba solo, tenía un repertorio inmenso y acababas con dolor de quijá.
Vio nacer a mis hijas y jugaba con ellas como un crio mas, ¡¡que tio!!

Aquellos buenos tiempos que compartimos juntos, jamás los olvidaremos, fueron inmensos.
Muchas gracias por todo amigo, te echamos de menos.



Cumple de Alicia



Curiosamente hoy, hace 12 años que falleció mi padre, al que tu tanto admirabas; echaos un chato, un cigarro y charlar de mecánica... o de lo que queráis.

Descansa en Paz.